El discurso de la escuela comprensiva se presenta como proyecto democrático, esta es la voluntad política. Su desarrollo va ligado a una forma de entender la educación y supone una opción por la sociedad democrática.

Hemos constatado que la Constitución genera para el Sistema Educativo un proceso de reforma para la igualdad en el que aún nos sentimos inmersos, por eso es necesaria una opción concreta para que esta igualdad se desarrolle. No vivimos en democracia y en respeto a las libertades porque nos ampare una Constitución. Vivimos en democracia por el desarrollo de la individualidad y el respeto a la libertad. Siguiendo la opinión de TOURAINE (1994, 33) "la democracia no se define por la participación ni por el consenso, sino por el respeto a las libertades y a la diversidad".

Vivir en democracia es un proyecto de vida y, como tal, es el gran reto de la educación con el que todos los ciudadanos estamos comprometidos a partir del desarrollo de nuestros derechos, deberes y obligaciones, desde el que aspiramos y defendemos una vida de calidad.

El discurso de una escuela que defienda y desarrolle la igualdad de oportunidades de acceso, de utilidad y de resultados, supone ofrecer diferentes alternativas para el desarrollo de los sujetos. Podemos señalar que la escuela educa y potencia la igualdad:

• Cuando consigue que cada sujeto participe significativamente en el medio social.
• Cuando prepara y genera conocimiento en el alumno con este fin. Cuando cada sujeto puede conocer, valorar y estimar desde sus parámetros personales, los intereses y valores que conforman la vida.
• La escuela brinda una educación común si genera y desarrolla un conocimiento útil para todos, valorando a cada sujeto desde el pluralismo y la diversidad.
• Este proceso tiene que ser compartido con los padres, maestros y la sociedad donde se desarrolla.
• La escuela tiene que ser pública, esto es abierta al debate constructivo y a un debate desde los planteamientos que tienen y se desarrollan desde la misma sociedad.

Estas alternativas preparan el discurso democrático para la escuela, el cual se hace posible con decisiones concretas, que han de hacerse patentes en el Proyecto Educativo del Centro y en el Proyecto Curricular. La decisión de un equipo por educar en democracia tiene que traspasar a la opción política, para pasar a formar parte de su opción profesional y ética. Pero es necesario argumentar que estas opciones parten y se fundamentan desde la concepción que ofrecemos de la igualdad de oportunidades como espacio político para el desarrollo de esta democracia.

Desde este supuesto, la escuela es uno de los espacios públicos, donde la sociedad puede proyectar y encontrar los mecanismos necesarios para desarrollar la vida en convivencia desde el pluralismo, aunque esta experiencia se concrete temporalmente.

Este proyecto democrático se hace patente en la escuela desde varios aspectos:

• Es necesario que el grupo humano de la escuela recree el mundo de los valores que necesitamos en la sociedad.
• Estos valores han de vivirse desde las experiencias escolares, porque si queremos vivir democráticamente, el estudiante tiene que vivirlo en su actividad escolar, desde experiencias en relación con el conocimiento.
• La vida en democracia es una construcción social, se aprende viviéndola y necesita ser enseñada y aprendida.
• La escuela tiene que ofrecer al alumno medios para que adquiera un alto concepto desde el que brote su deseo de realización personal, en función del grupo del que ha de sentirse responsable; pero también asumir la responsabilidad de ser creador de su conocimiento.
• La escuela como sistema social, tiene que proporcionar pautas de cohesión social y, a su vez, tiene que paliar el conflicto de valores que generalmente ocasiona la sociedad.

Democratizar la educación se presenta como un reto político, al presentar la igualdad de oportunidades como un valor. Su desarrollo va a depender de los diferentes puntos de vista en relación con esta igualdad y de sus teorías y prácticas respecto a la educación. Democratizar la escuela supone un proyecto educativo que tenga la igualdad como meta respetando la diferencia y enriqueciéndose a partir de ella.