La programación de aula es el tercer nivel de concreción en el desarrollo del currículum. Es competencia del profesor tutor junto con el profesor de apoyo. El punto de referencia es el Proyecto Curricular (P.C.) y la competencia curricular de los alumnos para los que va a desarrollar la programación de aula y las A.C.I. necesarias. A partir de estos elementos el maestro hace la programación de aula en la que sigue estos pasos:
Parte de la secuencia que para este curso se ha hecho del qué enseñar en el P.C. Ajusta esta secuencia a las capacidades posibles de su curso, es decir busca y encuentra diferentes niveles de capacidades en los objetivos que pueden ir complementándose en profundidad.
Promueve un tratamiento globalizador de los contenidos. Es conveniente buscar aspectos de la vida o la cultura que interesen a los alumnos. Alrededor de ellos se van enlazando los diferentes contenidos que se plantean en el P.C.
Busca la interrelación entre las capacidades a desarrollar enfocadas desde todas las dimensiones y los contenidos de conceptos, procedimientos y actitudes, en cada uno de los bloques globalizadores.
Determina actividades para el desarrollo de estos intereses o problemas. Estas actividades han de pensarse en relación con las capacidades que se pueden desarrollar. Son las que dinamizan el trabajo del aula y en ellas pueden implicarse varios sujetos aunque partan de diferente competencia curricular. Para ello la formulación de las actividades debe servir para:
- Que provoquen en el sujeto posibilidades para: el análisis y la síntesis, la asimilación y utilización, la experiencia y funcionalidad, la contextualización y generalización, la aceptación y contraste.
- Que estos aspectos puedan desarrollarse a través de: la reflexión individual, el contraste con el grupo, interacción con otro sujeto, interacción con el adulto.
- Que puedan desarrollarse desde diferentes niveles de profundización y que precisen el desarrollo de diferentes niveles de capacidades.
- Señalar actividades prioritarias, de generalización, actividades específicas en situaciones concretas.
- Procurar que alguna actividad del núcleo temático reclame la participación de todo el grupo.
Señalar los medios y procedimientos de evaluación que van a informar a maestros, alumnos y padres sobre el proceso. Los criterios que apoyan estas decisiones arrancan del Proyecto Curricular. Estos se determinan en la programación de aula desde estos compromisos:
- Todos los sujetos son corresponsables de las metas y del trabajo necesario para conseguirlas.
- Cada alumno debe conocer su evolución y la de sus compañeros en aquellos aspectos en los que se ha comprometido, así como las causas y motivos de esta evolución.
- Es necesario dejar constancia de todo ello por cada alumno, por el grupo, por el maestro.
- Conviene sistematizar esta valoración en periodos más largos de forma individual y en grupo.
- Hay que hacer consciente y convertir esta valoración en actividad que desarrolla capacidades.
- Se debe convertir la información recogida en esta evaluación en elemento de enriquecimiento que llegue a modificar situaciones personales y de grupo.
- Es preciso plantear alguno de estos aspectos como situaciones de hipótesis de trabajo, buscar la teoría que lo complete y enriquecer este conocimiento desde la práctica, para que colabore a la profesionalización docente.
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La Programación desde la Individualización de la Enseñanza
